Educación en tránsito: la escuela entre ruinas, laberintos y pasajes

Resumen

Este artículo investiga el papel de la escuela como un espacio de transición, utilizando la metáfora de los pasajes parisinos de Walter Benjamin para comprender la mediación entre el mundo privado y el público en el contexto educativo. A partir de las reflexiones de Hannah Arendt, se discute cómo la escuela puede preservar su autonomía, evitando ser reducida a una extensión de la familia o a un aparato ideológico de la sociedad. En el contexto de la violencia escolar, se argumenta que la escuela no debe limitarse a medidas represivas y tecnológicas, como sistemas de vigilancia y monitoreo, sino que debe concebirse como un espacio de transición y experimentación, donde la educación se construye en el tránsito entre la tradición y la innovación. La metodología utilizada para el análisis es desde la concepción materialista dialéctica de Walter Benjamin, que permite interpretar críticamente los significados atribuidos a la escuela como un espacio de mediación y pasaje. Con base en este enfoque, el artículo busca comprender la escuela como un territorio de posibilidades, en lugar de una estructura estática, promoviendo un aprendizaje que se ocurre a partir de la mediación entre la memoria y el futuro, entre el pasado y el potencial aún no realizado.